A Carlos y Miryam es imposible no quererlos. Imposible. Cada vez que veo su video de boda (y acabo de hacerlo ahora mismo) se me revuelve algo dentro. Derrochan bondad, se les caen las sonrisas, las emociones… Y no exagero ni un poquito.
Me encanta escucharles explicar cómo se conocieron, porque al conocerlos, te das cuenta de que no podía haber sido de otra manera: todo empezó con una broma, como dice Rebeca (la hermana de Miryam a la que también le haremos el video de boda en unas semanas) que dice Miryam: «a la bobá». Todo surgió como una evolución lógica de su amistad.
Se casaron una mañana de septiembre con una ceremonia civil en la Finca Casas del Sevillano. All@ coincidimos con grandes amigas de este mundillo de las bodas que tanto nos gusta: la wedding planner Sara Lozano de Wed & Bazaar, y la cantante Miriam Morán a la que tanto queremos.
Y como no podía ser de otra manera fue una ceremonia llenísima de emociones (risas, lágrimas, discursos personales, regalos, sorpresas, …). Cómo pasar por alto el «momento canción»; que Carlos se atreviera a cantar delante de todos los invitados, y cómo lo hace y en el momento que lo hace, dice mucho de cómo es él y cómo son ambos como pareja. Porque no nos vamos a engañar, no es Pavorotti, y si lo hizo fue por algo. Y a mi personalmente, me dice mucho de los dos. Me dice que se quieren por encima de cualquier cosa, que no tienen vegüenza, que se ríen, que se ríen de todo, que afrontan la vida como ellos quieren no como la sociedad o la gente espera que ellos lo hagan. La verdad es que nos lo pasamos genial… estamos deseando repetir experiencia en un par de meses con la boda de Rebeca y Manolo.