Bodaf 2012 – Madrid
Desde hace algún tiempo el vídeo y la fotografía de boda está experimentando un cambio muy importante. Pero es un camino lento para todos los que creemos en él. Muchísima gente piensa en el vídeo de boda como en un suplicio, como en una penitencia por la que hay que pasar cuando te invitan una pareja de amigos recién casados a cenar a su casa. Pero esto ya no es así, ya no queremos que sea así. Los que amamos esta profesión, queremos dignificarla, hacemos vídeos de bodas porque nos gusta, no porque sea nuestra única salida o porque como se decía antes «da dinero» (si fuera por eso, os puedo asegurar que no me dedicaría a ello). En cada una de las bodas damos el 100% de nosotros mismos, tratando de que cada una de ellas sea diferente para nosotros y para el novio y la novia. Nos gusta sentirnos orgullosos de nuestro trabajo, queremos divertirnos con él, queremos ser la memoria de los novios, queremos que gracias a nosotros puedan recordar durante toda su vida las miles de cosas que les sucederán durante el día de la boda. Tratamos con mimo cada una de los videos, intentamos que reflejen la personalidad de los novios, sus gustos, su forma de ser… seleccionando los planos, la música, los sonidos y los colores que nos permitan conseguir lo que queremos conseguir (bodas románticas, divertidas, elegantes, diferentes).
Para hablar de esto y de otras muchas más cosas existen, como en cualquier profesión, los congresos y workshops. En febrero nos juntamos en Madrid más de 200 fotógrafos y videógrafos de boda de toda España. Fue una experiencia única. Y este año repetiremos en Málaga, Bodaf 2013.